Para proteger a los consumidores, maximizar la eficiencia y cumplir con los estándares del sector, los fabricantes y procesadores de alimentos y fármacos desempeñan un papel fundamental al identificar, implementar y mantener un nivel óptimo de sensibilidad en sus detectores de metales. Pero, ¿qué es la sensibilidad?
La sensibilidad es la capacidad del detector de metales para detectar el tipo y tamaño específico de contaminación metálica. Cuanto mayor sea la sensibilidad del detector, mayor será su capacidad para identificar piezas más pequeñas y de formas irregulares.
Factores que afectan la sensibilidad del detector de metales:
- Tipo de metal:
La sensibilidad del detector varía según el tipo de contaminación presente, ya sea metales férricos, no férricos o acero inoxidable. - Orientación del objeto metálico:
El efecto de orientación se percibe cuando el área de la sección transversal del contaminante (por ejemplo, el diámetro de un alambre) es menor que la sensibilidad esférica del detector. - Tamaño y posición de la abertura:
El tamaño óptimo de la abertura depende del producto inspeccionado y, en el caso de la inspección en transportadores, de las dimensiones y orientación del producto en la cinta. - Material del empaque:
El material utilizado para el empaque puede afectar la sensibilidad si es conductor al igual que los posibles contaminantes. - Condiciones del entorno:
Vibraciones y ruido pueden interferir directamente con la sensibilidad. Por ello, es importante contar con equipos que tengan inmunidad integrada frente a interferencias externas. - Características del producto:
Algunos productos conducen electricidad y pueden comportarse como metal al pasar por el detector. Por esta razón, es esencial seleccionar equipos adecuados para cada aplicación. - Velocidad del proceso:
El detector debe operar de manera óptima incluso cuando se producen variaciones en la velocidad o el paso del producto por la línea. - Frecuencia del detector:
Los detectores de metales pueden funcionar con diferentes frecuencias según el tipo de producto inspeccionado, de allí la necesidad de contar con el equipo adecuado según la aplicación.
Importancia de las pruebas regulares
Para minimizar falsos rechazos o evitar productos contaminados, es fundamental realizar pruebas regulares con objetos de referencia en diversas orientaciones y mantener los detectores correctamente calibrados.
Estas comprobaciones de rendimiento rutinarias son esenciales para cumplir con los requisitos de los estándares de seguridad alimentaria y farmacéutica, y deben realizarse en los siguientes momentos:
- Al inicio y al final de la producción o del turno diario.
- En intervalos regulares durante la producción.
- Al cambiar los lotes de producción.
- Tras ajustar las máquinas.
- Después de períodos de inactividad por reparaciones.
La guía adjunta profundiza en estos conceptos sobre sensibilidad en detectores de metales, los factores clave que influyen en la misma, y cómo pequeñas diferencias en el rendimiento de la sensibilidad esférica pueden marcar una gran diferencia en la prevención de contaminación en la producción.