Las agujas hipodérmicas necesitan ser inspeccionadas no solo para proteger la seguridad del paciente, sino que también para garantizar la correcta administración de la vacuna ya que para lograr penetrar la piel aminorando el dolor, la punta debe ser biselada.
En este sentido, la utilización de cámaras y la correcta iluminación, permite detectar una gran variedad de defectos sutiles que no se perciben a simple vista.
Así, la tecnología de visión artificial está preparada para señalar las diferentes falencias a partir de un conjunto de imágenes de alta ampliación mientras que la iluminación, por otra parte, revela la estructura de la aguja, haciendo visibles los diámetros interiores y exteriores de su punta.