El monitoreo continuo del estado de los equipos de medición mediante sensores y accionadores inteligentes instalados en la electrónica de las balanzas proporciona información para alimentar algoritmos específicos de mantenimiento predictivo.
Gracias a esta clase de mantenimiento, no solo es posible monitorear las balanzas en tiempo real para predecir a corto plazo la detección de anomalías, sino que la información que se obtiene permite conocer las causas de cada fallo para prevenir incidencias similares, intentando mitigar las causas que lo producen. A su vez, es factible hacer uso de históricos de datos para predecir a largo plazo fallos o averías.
Particularmente, la tecnología Powercell® aplicada a balanzas de camiones, tanques y plataformas de piso, es la que cuenta con esta clase de sensores inteligentes. Un microprocesador dentro de las celdas de carga posibilita el control del estado en el momento de la acción, con alarmas al instante ante posibles fallas en la misma celda o en el conexionado. De este modo, notifica la detección de micro-fisuras en el cuerpo de la celda, la sobrecarga de celdas con registros de magnitud, hora y fecha de la ocurrencia, al tiempo que controla la temperatura en cada receptor de carga durante su funcionamiento.
Esta información se combina con la procesada en la terminal de peso que informa de manera preventiva distintos eventos en la operación de la báscula completa, que podrían advertir una potencial falla. Por ejemplo, si el operador presiona con determinada frecuencia la tecla de puesta a cero, el terminal envía un mensaje advirtiendo tal situación, la que podría ser causada por factores específicos como el agarre de la báscula por suciedad excesiva. Con una simple limpieza se previene un eventual daño en la báscula y/o lecturas de peso erróneas.
El acceso a estos datos vía ETHERNET TCP/IP da lugar al monitoreo a distancia del funcionamiento de la báscula, garantizando el rendimiento óptimo del equipo durante todo su ciclo de vida útil.
Beneficios de un mantenimiento 4.0
- Reducción de costos asociados al mantenimiento o reparación ante la no contratación permanente de servicio técnico.
- Mejoras en la planificación de las líneas de producción y gestión óptima del stock o repuestos.
- Incremento de la productividad de las líneas y mayor rentabilidad a corto plazo.
- Tranquilidad de un rápido retorno a la operatividad con procesos seguros garantizados.
- Excelencia y confiabilidad ante intervenciones que se lleven a cabo de manera oportuna y específica.
- Reducción de accidentes y el consiguiente aumento de la seguridad en planta.
