A partir de octubre 2021, entró en vigencia en Argentina la Ley de Etiquetado Frontal. Esto obliga a que todos los productos alimenticios y bebidas analcohólicas incluyan en su cara principal un sello que advierta si el producto tiene exceso en azúcares, sodio y grasas saturadas, así como cantidad de grasas totales y calorías.
El proyecto de ley precisa además que el sello, ubicado en la parte delantera, debe ser de forma octogonal, color negro, y con borde y letras de color blanco mayúsculas, y tener un tamaño que no podrá ser inferior al 5% de la superficie de la cara principal del envase.
Cumplir con dicha normativa es responsabilidad del productor, quien deberá acatar el nuevo formato de etiquetado. En este sentido, es posible producir con la tranquilidad de cámaras que inspeccionen las nuevas etiquetas y aseguren el cumplimiento normativo evitando costosas multas.
Gracias al reconocimiento óptico de caracteres, luces y software de procesamiento de imágenes se podrá verificar la presencia de los sellos y la información contenida en los mismos, independientemente de su orientación en la banda transportadora y las superficies curvas de artículos.
